Existe una línea muy delgada entre malcriar y consentir a los hijos, pero ¿cómo distingirla y así evitar crearle malos hábitos de conducta?
En el artículo de
hoy te damos 7 recomendaciones para no malcriarlos:
1. Los límites
Los límites que
establezcas deben ser simples y no deben prestarse a distintas
interpretaciones. Esto te ayudará a ahorrarte futuras discusiones. Por ejemplo,
es muy distinto si le dices a tu pequeño “bien, puedes comerte una galleta”,
que si le dices “bueno, puedes comerte una galleta, pero con esa es suficiente
así que no me pidas otra”. En el primer caso tu hijo quedará con la expectativa
de comerse otra en un rato después, en el segundo caso te anticipas y lo
evitas.
2. Una vez puesto el límite, ahí se queda
Esto es más o menos
obvio pero a veces no es fácil hacerlo. Si le has dicho “dos”, pues ha de
significar dos, no dos y medio ni tres. El asunto aquí no es la diferencia que
hay entre dos y tres galletas, que por lo demás no es significativa, el punto
es que si te contradices tu niño aprenderá que cuando le dices que no, pasado
un rato cambias de opinión.
3. No cedas si tu niño te suplica
Es importante que
no te rindas. Si das tu brazo a torcer ante sus ruegos la lección para tu
pequeño es clara: lloriquear es efectivo.
4. Dale oportunidad para que te persuada
En los casos en
que, por alguna razón en particular, no estés segura si debes permitirle algo,
pídele un buen motivo para que lo dejes hacer lo que quiere. Por ejemplo: ¿Quiere
salir a jugar al patio? Si te explica que ha ordenado los juguetes de su
habitación, dile que sí.
5. Que tu niño cumpla con sus obligaciones antes de jugar
No es beneficioso
para tu hijo que seas extremadamente permisiva. En general, los niños que hacen
sus tareas y obligaciones aprenden a tolerar de mejor manera las frustraciones.
6. No temas desilusionar a tu niño
Está claro que es bastante
doloroso para los padres ver llorar a su pequeño, pero no se puede tener todo
lo que se desea siempre. Ten en cuenta además que es bueno para tu hijo que
aprenda a aceptar pequeñas decepciones, de esta manera podrá desarrollar su
capacidad para sobrellevar futuras situaciones de estrés emocional.
7. Déjalo esforzarse por lograr lo que quiere
Muchos
especialistas creen que es bueno que los pequeños no sientan que pueden tener
cualquier cosa que quieran fácilmente, porque de esa manera no aprenden a valorarla.
Si el caso es que tu hijo te ha pedido una bicicleta nueva, proponle algún
método en que por medio de recompensas él sume puntos cada vez que se comporte
bien por ejemplo, de tal forma que al alcanzar un cierto puntaje él se gane su
bicicleta.
Un post super interesante, tomo buena nota de los consejos...besitos
ResponderEliminar¡Buen día querida María! Nos da mucho gusto que te haya gustado el artículo. Que pases un excelente fin de semana.
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