¿Constantemente te preguntas a dónde se fueron todas las horas de tu día?
Tal vez iniciaste la jornada preparado para cumplir ciertas tareas específicas,
pero de alguna manera no las realizaste.
Te compartimos ocho formas en las que puedes prevenir que las distracciones
afecten tu productividad:
1. Haz una lista y pégala. No tiene sentido hacer
una lista para que termine debajo de tus correos al final del día. Pégala en un
lugar visible que puedas revisar constantemente, como al prender tu computadora
o al contestar el teléfono. Al mantenerla en tu campo de visión también podrás
mantenerla en mente.
2. Cierra la puerta. Aunque esto parece ser lo opuesto a una
buena práctica de administración, ¿acaso no se supone que estás disponible para
los demás cuando tengan un problema? Tal vez si las personas no te pueden
abordar siempre, acaben resolviendo los problemas por ellos mismos.
3. Párate cuando alguien entre a tu oficina. Esto
significa que tu visita no podrá sentarse y muchas personas se cansan estando
paradas, por lo que comúnmente saldrán más rápido en cuanto termine la
conversación. Si alguien alarga mucho la plática, aun estando parado, sal de tu
escritorio y acompáñalos a la puerta. Después excúsate y regresa a tu oficina.
4. Limita los distractores externos. ¿Qué
tan seguido revisas tu email, Facebook y celular?, ¿tomas tus propias llamadas
o dejas esta labor a un asistente?, ¿los proveedores potenciales pueden tener
acceso directo a tu oficina? Cualquiera de estas situaciones te desconcentran
del negocio. Haz horarios para atender a tareas específicas y así tener tiempo
ininterrumpido para hacer tu trabajo.
5. No dejes nada para mañana. Dejar algo importante
para después puede ser algo más referente a las emociones que a las distracciones.
Tómate el tiempo para sentarte con un lápiz y un papel a identificar las
razones por las que no estás atendiendo ese problema y define cómo
solucionarlo.
6. Un paso a la vez. Aunque éste es un consejo opuesto al
anterior, es muy útil cuando tienes un día pesado de ésos en los que parece que
no te alcanza el tiempo para lograr los proyectos. Si inicias de una vez,
puedes conseguir más de lo que piensas con tan sólo 15 ó 20 minutos extra que
le dediques. No esperes a tener grandes bloques de tiempo para atenderlos, o nunca
los terminarás.
7. Despeja tu escritorio. Si estás listo para introducirte en un
proyecto largo, limpia tu área de trabajo de otros pequeños pendientes. Es muy
fácil perder la concentración en algo que tomará “sólo unos minutos” y que te
harán detenerte en tu gran tarea para realizar las más pequeñas. No dejes que
las distracciones visuales gasten parte de tu tiempo concentrado.
8. Sólo hazlo. Cierra la puerta, apaga el teléfono,
despeja tu escritorio y ponte a trabajar. Si remueves todas las excusas y
distracciones, puedes conseguir las metas de tu negocio incluso antes de lo que
esperas.
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